A la hora de decidir qué sistema de calefacción instalar en un proyecto de reforma, surgen múltiples dudas, sobre todo, acerca de que fuente calorífica ofrece mayores beneficios para que la factura de luz no se dispare en los meses más fríos del año.
En este sentido, la instalación de gas natural se convierte en la solución ideal y no solo porque su coste es mucho menor que el del resto de fuentes. A continuación te lo explicamos todo.
Por qué incluir el gas natural en un proyecto de reforma
El gas natural ofrece una solución integral para cubrir las necesidades de calefacción, cocina y/o agua caliente sanitaria (ACS) de una vivienda. Y, como hemos comentado, es mucho más económico que el propano, la electricidad o el butano.
No necesita ningún espacio para su almacenamiento, ya que el suministro se conecta directamente con la red de distribución de la zona mediante una serie de tuberías, lo que significa que es altamente seguro para los usuarios.
Además, es una energía respetuosa con el medio ambiente porque no produce residuos peligrosos, de manera que ayuda a contribuir a reducir la huella de carbono de los consumidores, principal culpable del calentamiento global.
Cómo disponer del suministro de gas natural en una vivienda
Nos podemos encontrar ante dos situaciones a la hora de disponer del suministro de gas natural en un inmueble:
- Si no se dispone de instalación de gas previa, se tendrá que llevar a cabo a través de una empresa autorizada. Aunque pueda suponer un desembolso inicial elevado, proporcionará grandes beneficios económicos a largo plazo
- Si se dispone de instalación de gas previa, simplemente será necesario dar de alta el suministro
Cuando la vivienda cuente con toda la infraestructura necesaria, será momento de reunir los siguientes documentos para contratar el suministro:
- Datos personales del que será titular del contrato de gas e IBAN a su nombre para domiciliar el pago de las facturas
- Dirección exacta y CUPS del gas, que será proporcionado por la distribuidora en el caso de un alta nueva, o bien, aparecerá reflejado en facturas anteriores si ya se contó con suministro
El coste del alta se abonará en la primera factura, que se divide en una serie de derechos, de acometida y de alta, que son regulados por la distribuidora. Esto quiere decir que variará entre los 72 y los 235 €, dependiendo de la Comunidad Autónoma y la tarifa de acceso asignada.
Qué tarifa de gas contratar tras su instalación
Hoy en día, la Tarifa de Último Recurso es una de las ofertas de gas más competitivas a nivel de precio. No obstante, se recomienda estar atento a lo que ofertan el resto de compañías, por si en algún momento mereciera la pena cambiar, ya que no tiene permanencia.
La TUR ofrece las mismas condiciones independientemente de la compañía de gas con la que se quiera contratar, que podrá ser únicamente en cuatro de las ocho comercializadoras de referencia:
- Gas & Power
- Energía XXI
- Curenergía
- Basser COR
Asimismo, el precio del kWh del gas varía cada tres meses por subasta del mercado mayorista, en función de la oferta y la demanda, y está supervisado por el Gobierno. Además, solo tendrán acceso a esta tarifa los suministros con un consumo igual o inferior a 50.000 kWh al año (peajes de acceso RL.1, RL.2 y RL.3).
Por eso te orientamos en todo momento en tu proyecto de reforma.